- Mate o plano: Esta de acabado de la pintura es la mejor opción para aquellas paredes que tienen una superficie irregular o para aquellas que tienen muchas imperfecciones. Este acabado es el mejor para utilizar los techos y en las habitaciones, en el salón del comedor y en las paredes del salón donde recibes las visitas. Eso sí, es mejor que no lo utilices en la cocina y en los baños.
En materia de si es lavable y la facilidad para hacer retoques, te comento que los acabados mate o planos son muy fáciles de retocar, pero son difíciles de limpiar. Debes asegurarte de preguntar a un experto en tu tienda de construcción y diseño, que marcas son las que más resisten la limpieza, en especial si este es el acabado que quieres en algunos espacios de tu casa.
- Acabado Satinado: Esta clase de pintura con este acabado brindan un brillo sedoso y como si fuera perlado, por lo que es una buena alternativa para las piezas de madera, así como para las paredes en el salón familiar, en los cuartos de los niños, en la habitación de lavado, en los baños y en la cocina, dándoles un buen toque con un brillo sutil.
En cuanto a la limpieza y los retoques, el acabado satinado tiene un toque final cálido que es muy fácil de limpiar. Sin embargo, es más difícil de retocar, en especial porque la diferencia en el brillo puede llegar a ser muy evidente.
- Acabado Brillante: Este acabado es muy raramente utilizado en las paredes porque tiene la capacidad de mostrar mucho las imperfecciones, casi como si fuera un espejo. Es por esto que típicamente se utiliza en piezas de madera, adornos, molduras y también funciona muy bien en superficies que son realmente suaves. Este es el acabado más durable y el más fácil de limpiar, aunque también es el más difícil de retocar debido a la diferencia en el brillo que se hace más evidente.
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