El mundo del diseño es sencillamente fascinante, aún más cuando se aplica para muebles de apariencia armónica, que aparte de cumplir una función, se convierten en una obra de arte. Hay varios diseños que han trascendido las barreras del tiempo gracias a la perfección de sus líneas y su belleza, convirtiéndose en verdaderos íconos. Una muestra de ello es la silla Barcelona.
La silla Barcelona fue diseñada a principios del siglo XX por Miles van der Rohe, para sentar al Rey y la Reina de España en la Exposición de la Feria de Arte en el año 1929. Su diseño fue tan acertado que sigue vigente hoy en día, pues tiene un aire definitivamente moderno y atemporal.
El diseño de Van der Rohe demuestra su formación en arquitectura, pues es considerada una mezcla acertada de estética y física. El marco curvado de acero es capaz de sostener el peso del usuario sin mayor esfuerzo, manteniendo el principio de ‘menos es más’, consigna del minimalismo y la firma de este diseñador.
La silla Barcelona de Van der Rohe es un ejemplo fantástico del equilibrio entre forma y función, entre belleza y durabilidad. Esta silla posee una hermosa estructura que, aunada a los materiales de alta calidad como el cuero y el acero, garantizan un objeto atemporal, capaz de resistir los embates del tiempo sin perder un ápice de vigencia ni elegancia. Definitivamente, ¡es una silla digna de cualquier Rey!
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